En las primeras horas de este miércoles, se informó que Rusia detuvo a un ciudadano uzbeko, sindicado como el principal sospechoso del ataque explosivo en Moscú que resultó en la muerte del teniente general Igor Kirilov, jefe de la división de armas químicas del ejército. Un ciudadano de Uzbekistán nacido en 1995 fue detenido por sospechas de haber cometido el ataque que cobró la vida del comandante Igor Kirilov y su asistente Ilya Polikarpov. Durante el interrogatorio, el presunto autor material afirmó haber sido reclutado por fuerzas especiales ucranianas y recibir un artefacto explosivo para colocar en un patinete eléctrico cerca del edificio donde vivía el general Kirilov. El sospechoso también alquiló un auto con una cámara de vigilancia instalada cerca del edificio. El video filmado por la cámara fue retransmitido en tiempo real a los organizadores del atentado en Dnipro, según los investigadores. Cuando el general y su asistente salieron del edificio, el sospechoso activó a distancia el aparato explosivo. Se le prometió una remuneración de 100.000 dólares estadounidenses y la posibilidad de radicarse en un país europeo. Es importante recordar que el general Kirílov fue sancionado por Reino Unido en octubre por supuestamente enviar armas químicas para ser utilizadas en Ucrania. Su homicidio es el más alto cargo militar ruso asesinado desde febrero de 2022 cuando inició la ofensiva militar rusa contra Ucrania. El martes, una fuente de los servicios de seguridad ucranianos reivindicó el homicidio en Kiev y acusaron al líder uniformado decrímenes de guerra. El Kremlin acusó a Kiev durante esta jornada de acto terrorismo.
Tras una extensa investigación de un año y medio, la Fiscalía de Calama, en colaboración con el OS7 de Carabineros, logró la condena de dos ciudadanos venezolanos implicados en un caso de almacenamiento ilegal de explosivos. Según las autoridades, los imputados formaban parte de una organización criminal que planificaba actos violentos en la comuna, incluyendo la detonación de explosivos. Los condenados, Yinne Suyin Medina Palma y José Ángel Fuentes Marcano, fueron sentenciados a 7 años y 6 meses de presidio efectivo por almacenamiento ilegal de explosivos. Además, Medina Palma recibió dos condenas adicionales de 541 días por tenencia ilegal de municiones y tráfico de drogas en pequeñas cantidades. Ante esto, el caso salió a la luz en mayo de 2023, cuando, a través de labores de inteligencia, la Fiscalía y Carabineros obtuvieron información sobre los preparativos de un ataque explosivo vinculado a una organización venezolana dedicada al narcotráfico. En el allanamiento al domicilio de Fuentes Marcano, se incautaron cinco emulsiones explosivas marca Emulnor 3000, ocultas en un bulto gris que había sido dejado por Medina Palma. En un segundo operativo, se registró la vivienda de Medina Palma, donde se encontró una pistola de fogueo, dos cartuchos calibre 9 mm y una bolsa con 13 gramos de marihuana, además de pesas digitales y dinero en efectivo. El Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó el trabajo coordinado de las instituciones, señalando que se logró evitar un hecho delictual sin precedentes en Calama. “Este grupo criminal no solo estaba involucrado en tráfico de drogas, sino que planificaba detonar explosivos en la ciudad. Incluso existieron planes de un rescate desde la cárcel, los cuales fueron frustrados gracias al trabajo investigativo”, afirmó Castro. Por su parte, el fiscal Cristian Aliaga Ayarza, a cargo de la investigación, subrayó la relevancia de la sentencia, indicando que se esclareció un hecho que generó gran alarma en la comunidad local y fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación. Finalmente, la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama estipula que, debido a la gravedad de los delitos, los condenados no podrán optar a penas sustitutivas y deberán cumplir la condena de manera efectiva, descontando el tiempo que ya han pasado en prisión preventiva. La defensa aún tiene la posibilidad de apelar la sentencia.
En las primeras horas de este miércoles, se informó que Rusia detuvo a un ciudadano uzbeko, sindicado como el principal sospechoso del ataque explosivo en Moscú que resultó en la muerte del teniente general Igor Kirilov, jefe de la división de armas químicas del ejército. Un ciudadano de Uzbekistán nacido en 1995 fue detenido por sospechas de haber cometido el ataque que cobró la vida del comandante Igor Kirilov y su asistente Ilya Polikarpov. Durante el interrogatorio, el presunto autor material afirmó haber sido reclutado por fuerzas especiales ucranianas y recibir un artefacto explosivo para colocar en un patinete eléctrico cerca del edificio donde vivía el general Kirilov. El sospechoso también alquiló un auto con una cámara de vigilancia instalada cerca del edificio. El video filmado por la cámara fue retransmitido en tiempo real a los organizadores del atentado en Dnipro, según los investigadores. Cuando el general y su asistente salieron del edificio, el sospechoso activó a distancia el aparato explosivo. Se le prometió una remuneración de 100.000 dólares estadounidenses y la posibilidad de radicarse en un país europeo. Es importante recordar que el general Kirílov fue sancionado por Reino Unido en octubre por supuestamente enviar armas químicas para ser utilizadas en Ucrania. Su homicidio es el más alto cargo militar ruso asesinado desde febrero de 2022 cuando inició la ofensiva militar rusa contra Ucrania. El martes, una fuente de los servicios de seguridad ucranianos reivindicó el homicidio en Kiev y acusaron al líder uniformado decrímenes de guerra. El Kremlin acusó a Kiev durante esta jornada de acto terrorismo.
Tras una extensa investigación de un año y medio, la Fiscalía de Calama, en colaboración con el OS7 de Carabineros, logró la condena de dos ciudadanos venezolanos implicados en un caso de almacenamiento ilegal de explosivos. Según las autoridades, los imputados formaban parte de una organización criminal que planificaba actos violentos en la comuna, incluyendo la detonación de explosivos. Los condenados, Yinne Suyin Medina Palma y José Ángel Fuentes Marcano, fueron sentenciados a 7 años y 6 meses de presidio efectivo por almacenamiento ilegal de explosivos. Además, Medina Palma recibió dos condenas adicionales de 541 días por tenencia ilegal de municiones y tráfico de drogas en pequeñas cantidades. Ante esto, el caso salió a la luz en mayo de 2023, cuando, a través de labores de inteligencia, la Fiscalía y Carabineros obtuvieron información sobre los preparativos de un ataque explosivo vinculado a una organización venezolana dedicada al narcotráfico. En el allanamiento al domicilio de Fuentes Marcano, se incautaron cinco emulsiones explosivas marca Emulnor 3000, ocultas en un bulto gris que había sido dejado por Medina Palma. En un segundo operativo, se registró la vivienda de Medina Palma, donde se encontró una pistola de fogueo, dos cartuchos calibre 9 mm y una bolsa con 13 gramos de marihuana, además de pesas digitales y dinero en efectivo. El Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó el trabajo coordinado de las instituciones, señalando que se logró evitar un hecho delictual sin precedentes en Calama. “Este grupo criminal no solo estaba involucrado en tráfico de drogas, sino que planificaba detonar explosivos en la ciudad. Incluso existieron planes de un rescate desde la cárcel, los cuales fueron frustrados gracias al trabajo investigativo”, afirmó Castro. Por su parte, el fiscal Cristian Aliaga Ayarza, a cargo de la investigación, subrayó la relevancia de la sentencia, indicando que se esclareció un hecho que generó gran alarma en la comunidad local y fue ampliamente cubierto por los medios de comunicación. Finalmente, la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama estipula que, debido a la gravedad de los delitos, los condenados no podrán optar a penas sustitutivas y deberán cumplir la condena de manera efectiva, descontando el tiempo que ya han pasado en prisión preventiva. La defensa aún tiene la posibilidad de apelar la sentencia.