El Banco Central publicó hoy el Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio, revelando ajustes significativos en las proyecciones económicas del país. Según el informe, la economía chilena ha seguido una trayectoria acorde con lo anticipado en el reporte de marzo, con indicadores de actividad que muestran una recuperación progresiva y un desempeño de la demanda que supera ligeramente las expectativas iniciales. Uno de los puntos destacados del informe es el aumento en las proyecciones de inflación, particularmente hacia el año 2025. Este incremento se atribuye principalmente al impacto del alza en las tarifas eléctricas, liberadas tras el término del congelamiento vigente desde 2019. Se espera que este fenómeno genere un aumento de 1,45 puntos porcentuales en la inflación proyectada para junio de 2025, complicando así la convergencia hacia la meta del 3% establecida para 2026. El IPoM también subraya el impacto positivo del aumento en el precio del cobre, aunque advierte que este fenómeno responde a factores tanto transitorios como persistentes. Este elemento se espera que contribuya de manera favorable al panorama económico en el corto plazo. En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, el informe estima que la economía chilena podría expandirse entre un 2,25% y un 3% durante el presente año, una ligera revisión al alza respecto a las proyecciones anteriores. No obstante, se espera que el rango de crecimiento se estreche gradualmente a medida que avance el año. El Gobierno también ha confirmado el incremento escalonado de las tarifas eléctricas, que podría resultar en aumentos de entre un 50% y un 60% a partir del próximo 1 de julio. Esta medida, destinada a normalizar el mercado tras años de congelamiento, se suma a los factores que podrían afectar el ingreso disponible de los hogares chilenos en los próximos meses.
El Banco Central lanzó su primer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año 2024, proporcionando una visión exhaustiva de la situación económica nacional, sus proyecciones y cómo estas influirán en la gestión de la tasa de interés. Según el informe, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca entre un 2% y un 3% durante el presente año, una mejora significativa en comparación con las cifras proyectadas en diciembre pasado, que oscilaban entre el 1,25% y el 2,25%. Este incremento se atribuye en gran parte a la aceleración de la actividad económica durante el primer trimestre. Para los años 2025 y 2026, el Banco Central proyecta un crecimiento del PIB dentro de un rango de entre el 1,5% y el 2,5%, con la economía tendiendo hacia su tasa de crecimiento potencial. En cuanto a la inflación, el informe destaca que experimentó un rápido descenso desde los picos alcanzados en 2022, acercándose cada vez más a la meta del 3% anual. Sin embargo, los datos más recientes de enero y febrero superaron las expectativas previas, atribuyéndose esto, entre otros factores, a la depreciación del tipo de cambio, aumentos en los precios externos y ajustes en algunos precios locales. En consecuencia, se ha revisado al alza la perspectiva de inflación para diciembre de 2024, pasando del 2,9% y 3,2% previamente proyectado a un 3,8%. Este ajuste se ve influenciado por la depreciación del tipo de cambio, el deterioro de los factores de costos globales en los últimos meses (incluido el precio del petróleo) y la mayor inflación observada a principios de año. La convergencia de la inflación hacia el rango meta se prevé dentro de un horizonte de dos años, mientras que se anticipa que los recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) continuarán, ajustándose en magnitud y temporalidad de acuerdo con la evolución del panorama macroeconómico. El informe también señala que los principales riesgos para la política monetaria provienen del ámbito externo, destacando el deterioro geopolítico internacional, incluidos conflictos en Medio Oriente y la situación en Ucrania, así como la preocupación por la debilidad de la economía china. Además, se menciona que las dudas sobre la inflación se centran especialmente en Estados Unidos, donde la economía ha mostrado una notable resistencia, respaldada por la dinámica del mercado laboral y el consumo privado. En cuanto al comportamiento reciente de la inflación, se destaca que tanto el componente minero como el no minero del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) han mostrado resultados algo mejores de lo esperado, debido a una combinación de mayor demanda externa, factores de oferta y ciertos elementos asociados a un mayor impulso local. Sin embargo, el Banco Central advierte que, debido a la naturaleza transitoria de algunos de estos elementos, se anticipa una desaceleración en los próximos meses en línea con las consideraciones del IPoM anterior.
El Banco Central publicó su informe sobre las Cuentas Nacionales de Chile: Evolución de la actividad económica cuarto trimestre 2023 , revelando datos significativos sobre el estado actual de la economía del país. Según el informe, en términos anuales, la actividad económica experimentó un aumento del 0,2%. Sin embargo, el informe señala que el año pasado tuvo tres días hábiles menos que en 2022, lo que resultó en un efecto calendario negativo de -0,1 puntos porcentuales en el crecimiento económico. Además, se destaca que la demanda interna experimentó un retroceso del 4,2%, influenciado principalmente por una contracción en el consumo de los hogares. Desde la perspectiva del origen, el informe destaca que las mayores contribuciones al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se registraron en actividades como el suministro de electricidad, gas, agua, gestión de desechos, servicios personales y transporte. Por otro lado, el sector del comercio fue uno de los que mostró un desempeño a la baja. El informe también resalta que, en términos desestacionalizados, el PIB mostró una aceleración en el último trimestre del año, principalmente debido a las actividades de servicios personales y transporte. Sin embargo, se observó un retroceso en la actividad minera, que compensó en parte el crecimiento previo. En cuanto al gasto, se menciona que la demanda interna disminuyó en línea con un menor consumo de los hogares e inversión. Específicamente, el consumo de los hogares disminuyó un 5,2%, reflejando una caída en el gasto en bienes no durables y, en menor medida, en bienes durables, mientras que el gasto en servicios aumentó. El informe también proporciona una revisión de las cifras correspondientes a 2021 y 2022, donde el PIB se ajustó a la baja en cuatro décimas en ambos años. Además, se destacó que las cifras preliminares del Imacec para 2023 se revisaron al alza en cuatro décimas, pasando de -0,2% a 0,2%. Según explicó el Banco Central, esta revisión se debe principalmente a la incorporación de información no disponible en las estimaciones anteriores y al proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las Cuentas Nacionales trimestrales.
Según el último informe del Banco Central, las tasas de créditos hipotecarios en Unidad de Fomento (UF) para vivienda a tres años o más han experimentado un alivio significativo. En la semana del 7 de marzo, estas tasas promediaron un 4,87%, marcando una caída con respecto al 4,98% registrado anteriormente. Este descenso sitúa las tasas en su nivel más bajo desde finales de octubre del año pasado, cuando alcanzaron un 4,69% el 23 de octubre y un 4,91% el 31 del mismo mes. Sin embargo, a pesar de este alivio, las tasas siguen manteniéndose en niveles comparables a los observados en 2009. El aumento del 0,6% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de febrero, por encima de las estimaciones, había generado pronósticos de incremento tanto en los arriendos como en los créditos hipotecarios. En lo que va del año, la inflación experimentó un crecimiento del 1,3%, llegando a un 4,5% en los últimos doce meses. Según los analistas, este aumento podría impulsar el alza en el valor de los créditos hipotecarios, los arriendos y cualquier bien o servicio indexado a la UF. Tras el sorpresivo IPC, se estima que la UF aumentaría gradualmente desde el 8 de marzo, sumando aproximadamente $221,5 y alcanzando un valor de $37.148,99.
Este viernes, el Banco Central reveló datos alentadores sobre la salud económica del país, informando que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), experimentó un crecimiento del 2,5% en enero de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. La noticia fue recibida con optimismo, ya que superó las expectativas de los analistas, quienes habían anticipado un rendimiento positivo para el primer mes del año. Este resultado contrasta con el mes anterior, diciembre de 2023, cuando la actividad económica experimentó una caída del 1,0%, afectada principalmente por la producción de bienes y el comercio. Según el informe del Banco Central, la serie desestacionalizada mostró un aumento del 1,7% en enero con respecto al mes anterior y un crecimiento del 1,5% en la comparación anual. Es relevante señalar que enero de 2024 contó con un día hábil más que su homólogo de 2023. El crecimiento anual del Imacec fue impulsado por todos los sectores, destacándose especialmente el rendimiento positivo en el sector deresto de bienes y los servicios. El incremento desestacionalizado fue generalizado, siendo liderado principalmente por la minería, seguida de cerca por los servicios. El Imacec no minero exhibió un aumento del 2,6% en los últimos doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, experimentó un crecimiento del 1,1% con respecto al mes anterior. El Banco Central detalló que la producción de bienes, en términos anuales, aumentó en un 4,1%, siendo la generación eléctrica la principal responsable, con un incremento del 5,2%. En cuanto a la industria manufacturera y la minería, mostraron aumentos del 3,6% y 1,9%, respectivamente. La producción de bienes en términos desestacionalizados aumentó un 2,6% respecto al mes anterior, impulsada principalmente por la minería, que se expandió en un 6,1%. La actividad comercial también mostró signos positivos con un aumento del 3,7% en términos anuales, siendo el comercio mayorista el principal impulsor, especialmente en las ventas de alimentos y maquinaria y equipos. Aunque el comercio minorista contribuyó positivamente, las ventas automotrices experimentaron caídas. En cuanto a los servicios, experimentaron un aumento del 1,9% en términos anuales, influenciado principalmente por los servicios personales y el transporte. Las cifras ajustadas por estacionalidad revelaron un crecimiento del 1,0% respecto al mes anterior, destacando el papel clave de los servicios empresariales en este resultado.
El Banco Central publicó hoy el Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a junio, revelando ajustes significativos en las proyecciones económicas del país. Según el informe, la economía chilena ha seguido una trayectoria acorde con lo anticipado en el reporte de marzo, con indicadores de actividad que muestran una recuperación progresiva y un desempeño de la demanda que supera ligeramente las expectativas iniciales. Uno de los puntos destacados del informe es el aumento en las proyecciones de inflación, particularmente hacia el año 2025. Este incremento se atribuye principalmente al impacto del alza en las tarifas eléctricas, liberadas tras el término del congelamiento vigente desde 2019. Se espera que este fenómeno genere un aumento de 1,45 puntos porcentuales en la inflación proyectada para junio de 2025, complicando así la convergencia hacia la meta del 3% establecida para 2026. El IPoM también subraya el impacto positivo del aumento en el precio del cobre, aunque advierte que este fenómeno responde a factores tanto transitorios como persistentes. Este elemento se espera que contribuya de manera favorable al panorama económico en el corto plazo. En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, el informe estima que la economía chilena podría expandirse entre un 2,25% y un 3% durante el presente año, una ligera revisión al alza respecto a las proyecciones anteriores. No obstante, se espera que el rango de crecimiento se estreche gradualmente a medida que avance el año. El Gobierno también ha confirmado el incremento escalonado de las tarifas eléctricas, que podría resultar en aumentos de entre un 50% y un 60% a partir del próximo 1 de julio. Esta medida, destinada a normalizar el mercado tras años de congelamiento, se suma a los factores que podrían afectar el ingreso disponible de los hogares chilenos en los próximos meses.
El Banco Central lanzó su primer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año 2024, proporcionando una visión exhaustiva de la situación económica nacional, sus proyecciones y cómo estas influirán en la gestión de la tasa de interés. Según el informe, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca entre un 2% y un 3% durante el presente año, una mejora significativa en comparación con las cifras proyectadas en diciembre pasado, que oscilaban entre el 1,25% y el 2,25%. Este incremento se atribuye en gran parte a la aceleración de la actividad económica durante el primer trimestre. Para los años 2025 y 2026, el Banco Central proyecta un crecimiento del PIB dentro de un rango de entre el 1,5% y el 2,5%, con la economía tendiendo hacia su tasa de crecimiento potencial. En cuanto a la inflación, el informe destaca que experimentó un rápido descenso desde los picos alcanzados en 2022, acercándose cada vez más a la meta del 3% anual. Sin embargo, los datos más recientes de enero y febrero superaron las expectativas previas, atribuyéndose esto, entre otros factores, a la depreciación del tipo de cambio, aumentos en los precios externos y ajustes en algunos precios locales. En consecuencia, se ha revisado al alza la perspectiva de inflación para diciembre de 2024, pasando del 2,9% y 3,2% previamente proyectado a un 3,8%. Este ajuste se ve influenciado por la depreciación del tipo de cambio, el deterioro de los factores de costos globales en los últimos meses (incluido el precio del petróleo) y la mayor inflación observada a principios de año. La convergencia de la inflación hacia el rango meta se prevé dentro de un horizonte de dos años, mientras que se anticipa que los recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) continuarán, ajustándose en magnitud y temporalidad de acuerdo con la evolución del panorama macroeconómico. El informe también señala que los principales riesgos para la política monetaria provienen del ámbito externo, destacando el deterioro geopolítico internacional, incluidos conflictos en Medio Oriente y la situación en Ucrania, así como la preocupación por la debilidad de la economía china. Además, se menciona que las dudas sobre la inflación se centran especialmente en Estados Unidos, donde la economía ha mostrado una notable resistencia, respaldada por la dinámica del mercado laboral y el consumo privado. En cuanto al comportamiento reciente de la inflación, se destaca que tanto el componente minero como el no minero del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) han mostrado resultados algo mejores de lo esperado, debido a una combinación de mayor demanda externa, factores de oferta y ciertos elementos asociados a un mayor impulso local. Sin embargo, el Banco Central advierte que, debido a la naturaleza transitoria de algunos de estos elementos, se anticipa una desaceleración en los próximos meses en línea con las consideraciones del IPoM anterior.
El Banco Central publicó su informe sobre las Cuentas Nacionales de Chile: Evolución de la actividad económica cuarto trimestre 2023 , revelando datos significativos sobre el estado actual de la economía del país. Según el informe, en términos anuales, la actividad económica experimentó un aumento del 0,2%. Sin embargo, el informe señala que el año pasado tuvo tres días hábiles menos que en 2022, lo que resultó en un efecto calendario negativo de -0,1 puntos porcentuales en el crecimiento económico. Además, se destaca que la demanda interna experimentó un retroceso del 4,2%, influenciado principalmente por una contracción en el consumo de los hogares. Desde la perspectiva del origen, el informe destaca que las mayores contribuciones al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se registraron en actividades como el suministro de electricidad, gas, agua, gestión de desechos, servicios personales y transporte. Por otro lado, el sector del comercio fue uno de los que mostró un desempeño a la baja. El informe también resalta que, en términos desestacionalizados, el PIB mostró una aceleración en el último trimestre del año, principalmente debido a las actividades de servicios personales y transporte. Sin embargo, se observó un retroceso en la actividad minera, que compensó en parte el crecimiento previo. En cuanto al gasto, se menciona que la demanda interna disminuyó en línea con un menor consumo de los hogares e inversión. Específicamente, el consumo de los hogares disminuyó un 5,2%, reflejando una caída en el gasto en bienes no durables y, en menor medida, en bienes durables, mientras que el gasto en servicios aumentó. El informe también proporciona una revisión de las cifras correspondientes a 2021 y 2022, donde el PIB se ajustó a la baja en cuatro décimas en ambos años. Además, se destacó que las cifras preliminares del Imacec para 2023 se revisaron al alza en cuatro décimas, pasando de -0,2% a 0,2%. Según explicó el Banco Central, esta revisión se debe principalmente a la incorporación de información no disponible en las estimaciones anteriores y al proceso de conciliación de los cuadros de oferta y utilización de las Cuentas Nacionales trimestrales.
Según el último informe del Banco Central, las tasas de créditos hipotecarios en Unidad de Fomento (UF) para vivienda a tres años o más han experimentado un alivio significativo. En la semana del 7 de marzo, estas tasas promediaron un 4,87%, marcando una caída con respecto al 4,98% registrado anteriormente. Este descenso sitúa las tasas en su nivel más bajo desde finales de octubre del año pasado, cuando alcanzaron un 4,69% el 23 de octubre y un 4,91% el 31 del mismo mes. Sin embargo, a pesar de este alivio, las tasas siguen manteniéndose en niveles comparables a los observados en 2009. El aumento del 0,6% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de febrero, por encima de las estimaciones, había generado pronósticos de incremento tanto en los arriendos como en los créditos hipotecarios. En lo que va del año, la inflación experimentó un crecimiento del 1,3%, llegando a un 4,5% en los últimos doce meses. Según los analistas, este aumento podría impulsar el alza en el valor de los créditos hipotecarios, los arriendos y cualquier bien o servicio indexado a la UF. Tras el sorpresivo IPC, se estima que la UF aumentaría gradualmente desde el 8 de marzo, sumando aproximadamente $221,5 y alcanzando un valor de $37.148,99.
Este viernes, el Banco Central reveló datos alentadores sobre la salud económica del país, informando que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), experimentó un crecimiento del 2,5% en enero de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. La noticia fue recibida con optimismo, ya que superó las expectativas de los analistas, quienes habían anticipado un rendimiento positivo para el primer mes del año. Este resultado contrasta con el mes anterior, diciembre de 2023, cuando la actividad económica experimentó una caída del 1,0%, afectada principalmente por la producción de bienes y el comercio. Según el informe del Banco Central, la serie desestacionalizada mostró un aumento del 1,7% en enero con respecto al mes anterior y un crecimiento del 1,5% en la comparación anual. Es relevante señalar que enero de 2024 contó con un día hábil más que su homólogo de 2023. El crecimiento anual del Imacec fue impulsado por todos los sectores, destacándose especialmente el rendimiento positivo en el sector deresto de bienes y los servicios. El incremento desestacionalizado fue generalizado, siendo liderado principalmente por la minería, seguida de cerca por los servicios. El Imacec no minero exhibió un aumento del 2,6% en los últimos doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, experimentó un crecimiento del 1,1% con respecto al mes anterior. El Banco Central detalló que la producción de bienes, en términos anuales, aumentó en un 4,1%, siendo la generación eléctrica la principal responsable, con un incremento del 5,2%. En cuanto a la industria manufacturera y la minería, mostraron aumentos del 3,6% y 1,9%, respectivamente. La producción de bienes en términos desestacionalizados aumentó un 2,6% respecto al mes anterior, impulsada principalmente por la minería, que se expandió en un 6,1%. La actividad comercial también mostró signos positivos con un aumento del 3,7% en términos anuales, siendo el comercio mayorista el principal impulsor, especialmente en las ventas de alimentos y maquinaria y equipos. Aunque el comercio minorista contribuyó positivamente, las ventas automotrices experimentaron caídas. En cuanto a los servicios, experimentaron un aumento del 1,9% en términos anuales, influenciado principalmente por los servicios personales y el transporte. Las cifras ajustadas por estacionalidad revelaron un crecimiento del 1,0% respecto al mes anterior, destacando el papel clave de los servicios empresariales en este resultado.