El Ejército de Chile informó que el suboficial agredido el 10 de agosto en el Puesto de Observación Fronteriza (POF) en Colchane no cumplió con los protocolos establecidos. El incidente ocurrió alrededor de las 20:30 horas cuando el militar, que se encontraba en descanso, detectó la presencia de 10 personas cerca del límite fronterizo. A pesar de estar en su período de descanso, el suboficial se dirigió al lugar sin informar a sus superiores ni solicitar apoyo adicional, actuando de manera contraria a las normas. Además, el militar no portaba su casco ni chaleco de protección balística y había guardado el cargador de su fusil en un bolsillo, lo que lo dejó sin la protección adecuada. Durante el incidente, el suboficial se encontró con dos mujeres y, poco después, fue agredido por dos hombres con acento extranjero. Aunque intentó defenderse, no pudo evitar que le arrebataran su arma. El militar solicitó apoyo a un miembro de su equipo, quien notificó a los mandos de la Base Militar en Colchane. Se llevó a cabo un operativo para asistir al suboficial y se recuperó el fusil cerca del lugar del ataque. El suboficial, quien resultó con lesiones catalogadas como menos graves, está en proceso de recuperación. El Ejército ha presentado denuncias por maltrato a personal de las Fuerzas Armadas y robo de material de guerra, y ha iniciado una investigación sumaria administrativa para determinar las responsabilidades en este incidente.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, se pronunció este lunes sobre el ataque sufrido por un soldado del Ejército de Chile, quien fue despojado de su fusil mientras realizaba labores de vigilancia en la frontera con Bolivia, en la localidad de Colchane. El incidente ocurrió el sábado y fue perpetrado por dos individuos que lograron arrebatar el arma al funcionario. Tohá expresó su preocupación por el suceso, destacando que la posibilidad de que personas ingresen irregularmente por la frontera ha sido siempre considerada en la planificación de la intervención militar en esa zona.Esta modalidad de presencia militar ha tenido desde el principio reglas de uso de la fuerza para regular cómo deben actuar los funcionarios ante agresiones o la comisión de delitos , señaló. La ministra subrayó que el ataque pone en duda la efectividad de la planificación actual, ya que ningún soldado debería estar solo durante patrullajes y en puntos de control. Tenemos que verificar si este soldado se encontraba solo. Si es así, debemos evaluar por qué se permitió que ocurriera esta situación , añadió Tohá, quien ordenó una investigación interna para esclarecer los hechos. Tohá también advirtió sobre los riesgos de que funcionarios enfrenten situaciones de peligro de manera individual, especialmente en una zona tan hostil como la frontera norte del país, caracterizada por su aislamiento, oscuridad y clima adverso. El ataque ocurre en medio de un esfuerzo del Gobierno por reforzar la seguridad en la frontera, que incluye la incorporación de más personal, vehículos y tecnología avanzada como parte del Programa Muralla Digital. Es muy lamentable y grave lo que sucedió, y debemos aclararlo en esta investigación , concluyó la ministra del Interior.
El Ejército de Chile informó que el suboficial agredido el 10 de agosto en el Puesto de Observación Fronteriza (POF) en Colchane no cumplió con los protocolos establecidos. El incidente ocurrió alrededor de las 20:30 horas cuando el militar, que se encontraba en descanso, detectó la presencia de 10 personas cerca del límite fronterizo. A pesar de estar en su período de descanso, el suboficial se dirigió al lugar sin informar a sus superiores ni solicitar apoyo adicional, actuando de manera contraria a las normas. Además, el militar no portaba su casco ni chaleco de protección balística y había guardado el cargador de su fusil en un bolsillo, lo que lo dejó sin la protección adecuada. Durante el incidente, el suboficial se encontró con dos mujeres y, poco después, fue agredido por dos hombres con acento extranjero. Aunque intentó defenderse, no pudo evitar que le arrebataran su arma. El militar solicitó apoyo a un miembro de su equipo, quien notificó a los mandos de la Base Militar en Colchane. Se llevó a cabo un operativo para asistir al suboficial y se recuperó el fusil cerca del lugar del ataque. El suboficial, quien resultó con lesiones catalogadas como menos graves, está en proceso de recuperación. El Ejército ha presentado denuncias por maltrato a personal de las Fuerzas Armadas y robo de material de guerra, y ha iniciado una investigación sumaria administrativa para determinar las responsabilidades en este incidente.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, se pronunció este lunes sobre el ataque sufrido por un soldado del Ejército de Chile, quien fue despojado de su fusil mientras realizaba labores de vigilancia en la frontera con Bolivia, en la localidad de Colchane. El incidente ocurrió el sábado y fue perpetrado por dos individuos que lograron arrebatar el arma al funcionario. Tohá expresó su preocupación por el suceso, destacando que la posibilidad de que personas ingresen irregularmente por la frontera ha sido siempre considerada en la planificación de la intervención militar en esa zona.Esta modalidad de presencia militar ha tenido desde el principio reglas de uso de la fuerza para regular cómo deben actuar los funcionarios ante agresiones o la comisión de delitos , señaló. La ministra subrayó que el ataque pone en duda la efectividad de la planificación actual, ya que ningún soldado debería estar solo durante patrullajes y en puntos de control. Tenemos que verificar si este soldado se encontraba solo. Si es así, debemos evaluar por qué se permitió que ocurriera esta situación , añadió Tohá, quien ordenó una investigación interna para esclarecer los hechos. Tohá también advirtió sobre los riesgos de que funcionarios enfrenten situaciones de peligro de manera individual, especialmente en una zona tan hostil como la frontera norte del país, caracterizada por su aislamiento, oscuridad y clima adverso. El ataque ocurre en medio de un esfuerzo del Gobierno por reforzar la seguridad en la frontera, que incluye la incorporación de más personal, vehículos y tecnología avanzada como parte del Programa Muralla Digital. Es muy lamentable y grave lo que sucedió, y debemos aclararlo en esta investigación , concluyó la ministra del Interior.