Este lunes, la Seremi de Salud de Antofagasta informó sobre la clausura de la clínica estética Hera Clinic en Calama, ubicada en el edificio Torre Cobre, en Avenida Balmaceda 1750, debido a la falta de autorización sanitaria. Tras recibir una denuncia en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), los funcionarios de la Oficina Provincial de la Seremi de Salud del Loa, liderados por el Seremi Alberto Godoy, inspeccionaron el lugar y descubrieron a un médico cirujano realizando procedimientos como lipopapada, botox e infiltraciones con ácido hialurónico sin contar con las autorizaciones correspondientes. La autoridad confirmó que la clínica no tenía permisos para operar ni para mantener una sala de procedimientos o un botiquín. Por esta razón, los fiscalizadores incautaron los fármacos y otros materiales utilizados en los procedimientos. Además, se encontraron irregularidades como la falta de un baño para el personal y residuos biológicos como grasa y sangre que eran desechados incorrectamente. El uso del comedor del personal para almacenar insumos médicos y material utilizado en intervenciones también fue señalado como una violación grave a las normativas sanitarias. Llamo a la ciudadanía a verificar si el centro de belleza al que acudirán tiene la debida autorización, puesto que muchos de los procedimientos tienen riesgos. Para ello existe una normativa que los locales deben cumplir en pro de la salud y resguardo de los clientes, señaló el Seremi de Salud, Alberto Godoy.
Este lunes, la Seremi de Salud de Antofagasta informó sobre la clausura de la clínica estética Hera Clinic en Calama, ubicada en el edificio Torre Cobre, en Avenida Balmaceda 1750, debido a la falta de autorización sanitaria. Tras recibir una denuncia en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), los funcionarios de la Oficina Provincial de la Seremi de Salud del Loa, liderados por el Seremi Alberto Godoy, inspeccionaron el lugar y descubrieron a un médico cirujano realizando procedimientos como lipopapada, botox e infiltraciones con ácido hialurónico sin contar con las autorizaciones correspondientes. La autoridad confirmó que la clínica no tenía permisos para operar ni para mantener una sala de procedimientos o un botiquín. Por esta razón, los fiscalizadores incautaron los fármacos y otros materiales utilizados en los procedimientos. Además, se encontraron irregularidades como la falta de un baño para el personal y residuos biológicos como grasa y sangre que eran desechados incorrectamente. El uso del comedor del personal para almacenar insumos médicos y material utilizado en intervenciones también fue señalado como una violación grave a las normativas sanitarias. Llamo a la ciudadanía a verificar si el centro de belleza al que acudirán tiene la debida autorización, puesto que muchos de los procedimientos tienen riesgos. Para ello existe una normativa que los locales deben cumplir en pro de la salud y resguardo de los clientes, señaló el Seremi de Salud, Alberto Godoy.
