Este viernes fue anunciado que la Superintendencia de Salud y las isapres alcanzaron un consenso para mejorar los diferentes planes de devolución de los dineros adeudados a sus afiliados, a raíz de los cobros extra en la tabla de factores que fue ordenado por la Corte Suprema, y que llevó a que el gobierno y el Congreso tramitaran una ley para su cumplimiento. Cabe recordar que hace dos semanas se fijó cómo las isapres devolverían el dinero a sus afiliados, en algunos casos en más de 150 cuotas y con cifras menores a 500 pesos mensuales, surgieron críticas contra el sistema de devolución de dinero de las compañías. Por su parte, el superintendente de Salud, Víctor Torres, señaló que el acuerdo se logró tras la serie de reuniones durante esta semana con las isapres. Para alcanzar los objetivos -entre ellos modificar los plazos y montos de devolución- , el timonel detalló que revisamos los indicadores económicos actuales, puesto que los planes aprobados se basaron en los resultados financieros de los primeros meses del año, los que fueron negativos. Siempre dijimos que los montos y plazos del proceso de devolución eran dinámicos e iban a depender de la situación financiera y flujos de recursos que tuvieran las isapres. Por eso, ahora que contamos con los estados financieros de los últimos meses, donde hay mejoras sustantivas en los ingresos de estas instituciones, en la reunión que sostuvimos esta semana acordamos una mejora en los plazos y montos de devoluciones, afirmó el regulador. Las isapres entregaron sus Planes de Pago y Adecuación (PPA), a nuestra superintendencia en julio pasado, basados en los resultados financieros negativos del inicio del año. Sobre esa base elaboraron el proceso actualmente vigente, cerró la autoridad. Con todo, se mencionó además que la Superintendencia seguirá reuniéndose periódicamente con las isapres para analizar sus estados financieros con el fin lograr una devolución justa y oportuna para sus afiliados.
La Superintendencia de Salud dio luz verde a los planes de pago y ajustes de las isapres Banmédica, Vida Tres, Cruz Blanca, Consalud y Colmena, en el marco de la implementación de la Ley Corta de Isapres. Esta normativa, aprobada en mayo por el Congreso, tiene como objetivo aplicar una nueva tabla de factores para todos los afiliados y devolver los cobros excesivos realizados por las aseguradoras. Ante esto, los ajustes que afectan solo a algunos afiliados incluyen primas extraordinarias que varían entre $9.000 y $42.000. Estas medidas buscan compensar las deudas que las isapres deben restituir a los beneficiarios, y su aplicación comenzará en los próximos meses. Asimismo, el mayor incremento se registrará en Vida Tres, con una prima máxima de $42.000 por afiliado. Le siguen Cruz Blanca con $36.000 y Consalud con $30.000. Por su parte, Banmédica y Colmena cobrarán primas de hasta $15.000 y $9.000, respectivamente. Aunque las alzas representan un impacto considerable para algunos usuarios, los nuevos valores implican una reducción cercana al 30% en comparación con las propuestas iniciales presentadas por las aseguradoras. Además, se aclara que algunos afiliados podrían no experimentar aumentos, o ver incrementos menores, si sus planes ya habían sido ajustados desde julio. Finalmente, la Superintendencia también señaló que las devoluciones correspondientes serán notificadas en noviembre, mientras que los pagos comenzarán en diciembre.
El Gobierno chileno ingresó anoche un ambicioso proyecto de reforma al sistema privado de salud a través de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión de la ley corta. La iniciativa, que se centra en la eliminación de las preexistencias, va más allá al proponer la creación de unPlan Común de Salud que unificará los planes ofrecidos por las Isapres, garantizando que todos los afiliados paguen una tarifa plana, sin distinciones por riesgos individuales. Ante esto, la actual tabla de factores, que permite a las Isapres ajustar las tarifas según el perfil de riesgo de cada afiliado, se mantendrá solo para quienes decidan no migrar al nuevo plan. Sin embargo, todos los nuevos contratos deberán ajustarse a la nueva normativa. Esta reforma buscagarantizar igualdad de condiciones para todos los afiliados, asegurando que las prestaciones incluyan los beneficios actualmente cubiertos por Fonasa y las Garantías Explícitas en Salud (GES), así como cobertura para enfermedades catastróficas (CAEC) y atención de urgencias. Asimismo, el proyecto también destaca la necesidad de eliminar la declaración de preexistencias, que ha sido utilizada como un mecanismo restrictivo por parte de las Isapres, limitando el acceso de los afiliados y su movilidad entre instituciones. De esta manera, se prohibirá que las Isapres restrinjan la afiliación basándose en condiciones de salud preexistentes. Ahora bien, para mitigar los riesgos financieros que podrían enfrentar las Isapres al admitir a personas con altos costos de salud, el proyecto establece la obligación de contratar reaseguros. La implementación de estos cambios será gradual, con un período de adaptación de hasta doce meses, permitiendo a los actuales afiliados mantener sus planes, mientras que todos los nuevos deberán optar por el Plan Común de Salud. Finalmente, la transición estará supervisada por el Gobierno, que busca asegurar una mejor calidad de atención y acceso a la salud para la población, especialmente para las personas mayores y los enfermos crónicos.
Este viernes fue anunciado que la Superintendencia de Salud y las isapres alcanzaron un consenso para mejorar los diferentes planes de devolución de los dineros adeudados a sus afiliados, a raíz de los cobros extra en la tabla de factores que fue ordenado por la Corte Suprema, y que llevó a que el gobierno y el Congreso tramitaran una ley para su cumplimiento. Cabe recordar que hace dos semanas se fijó cómo las isapres devolverían el dinero a sus afiliados, en algunos casos en más de 150 cuotas y con cifras menores a 500 pesos mensuales, surgieron críticas contra el sistema de devolución de dinero de las compañías. Por su parte, el superintendente de Salud, Víctor Torres, señaló que el acuerdo se logró tras la serie de reuniones durante esta semana con las isapres. Para alcanzar los objetivos -entre ellos modificar los plazos y montos de devolución- , el timonel detalló que revisamos los indicadores económicos actuales, puesto que los planes aprobados se basaron en los resultados financieros de los primeros meses del año, los que fueron negativos. Siempre dijimos que los montos y plazos del proceso de devolución eran dinámicos e iban a depender de la situación financiera y flujos de recursos que tuvieran las isapres. Por eso, ahora que contamos con los estados financieros de los últimos meses, donde hay mejoras sustantivas en los ingresos de estas instituciones, en la reunión que sostuvimos esta semana acordamos una mejora en los plazos y montos de devoluciones, afirmó el regulador. Las isapres entregaron sus Planes de Pago y Adecuación (PPA), a nuestra superintendencia en julio pasado, basados en los resultados financieros negativos del inicio del año. Sobre esa base elaboraron el proceso actualmente vigente, cerró la autoridad. Con todo, se mencionó además que la Superintendencia seguirá reuniéndose periódicamente con las isapres para analizar sus estados financieros con el fin lograr una devolución justa y oportuna para sus afiliados.
La Superintendencia de Salud dio luz verde a los planes de pago y ajustes de las isapres Banmédica, Vida Tres, Cruz Blanca, Consalud y Colmena, en el marco de la implementación de la Ley Corta de Isapres. Esta normativa, aprobada en mayo por el Congreso, tiene como objetivo aplicar una nueva tabla de factores para todos los afiliados y devolver los cobros excesivos realizados por las aseguradoras. Ante esto, los ajustes que afectan solo a algunos afiliados incluyen primas extraordinarias que varían entre $9.000 y $42.000. Estas medidas buscan compensar las deudas que las isapres deben restituir a los beneficiarios, y su aplicación comenzará en los próximos meses. Asimismo, el mayor incremento se registrará en Vida Tres, con una prima máxima de $42.000 por afiliado. Le siguen Cruz Blanca con $36.000 y Consalud con $30.000. Por su parte, Banmédica y Colmena cobrarán primas de hasta $15.000 y $9.000, respectivamente. Aunque las alzas representan un impacto considerable para algunos usuarios, los nuevos valores implican una reducción cercana al 30% en comparación con las propuestas iniciales presentadas por las aseguradoras. Además, se aclara que algunos afiliados podrían no experimentar aumentos, o ver incrementos menores, si sus planes ya habían sido ajustados desde julio. Finalmente, la Superintendencia también señaló que las devoluciones correspondientes serán notificadas en noviembre, mientras que los pagos comenzarán en diciembre.
El Gobierno chileno ingresó anoche un ambicioso proyecto de reforma al sistema privado de salud a través de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión de la ley corta. La iniciativa, que se centra en la eliminación de las preexistencias, va más allá al proponer la creación de unPlan Común de Salud que unificará los planes ofrecidos por las Isapres, garantizando que todos los afiliados paguen una tarifa plana, sin distinciones por riesgos individuales. Ante esto, la actual tabla de factores, que permite a las Isapres ajustar las tarifas según el perfil de riesgo de cada afiliado, se mantendrá solo para quienes decidan no migrar al nuevo plan. Sin embargo, todos los nuevos contratos deberán ajustarse a la nueva normativa. Esta reforma buscagarantizar igualdad de condiciones para todos los afiliados, asegurando que las prestaciones incluyan los beneficios actualmente cubiertos por Fonasa y las Garantías Explícitas en Salud (GES), así como cobertura para enfermedades catastróficas (CAEC) y atención de urgencias. Asimismo, el proyecto también destaca la necesidad de eliminar la declaración de preexistencias, que ha sido utilizada como un mecanismo restrictivo por parte de las Isapres, limitando el acceso de los afiliados y su movilidad entre instituciones. De esta manera, se prohibirá que las Isapres restrinjan la afiliación basándose en condiciones de salud preexistentes. Ahora bien, para mitigar los riesgos financieros que podrían enfrentar las Isapres al admitir a personas con altos costos de salud, el proyecto establece la obligación de contratar reaseguros. La implementación de estos cambios será gradual, con un período de adaptación de hasta doce meses, permitiendo a los actuales afiliados mantener sus planes, mientras que todos los nuevos deberán optar por el Plan Común de Salud. Finalmente, la transición estará supervisada por el Gobierno, que busca asegurar una mejor calidad de atención y acceso a la salud para la población, especialmente para las personas mayores y los enfermos crónicos.