El 6 de junio se conmemora el Día del Pampino, una fecha establecida por la Ley 21.469 y publicada en el Diario Oficial el 3 de agosto de 2022. Esta celebración tiene como objetivo resaltar y preservar la memoria del pasado salitrero que dejó una huella imborrable en la historia del norte grande de Chile. El Día del Pampino recuerda el inicio de las operaciones de la oficina salitrera Pedro de Valdivia, cuya primera producción data del 6 de junio de 1931. Este enclave industrial fue uno de los últimos bastiones de la era del salitre, cerrando definitivamente en 1996. El término pampino se refiere a aquellos que vivieron y trabajaron en las faenas salitreras, muchos de ellos provenientes de distintas regiones del país e incluso del extranjero, creando una cultura propia y resiliente en medio del desierto calichero. Por décadas, la industria del salitre fue el motor económico de Chile, especialmente después de la Guerra del Pacífico. Sin embargo, su auge llegó a su fin a principios del siglo XX con la Gran Depresión, marcando así el comienzo de su decadencia progresiva. En el marco de esta conmemoración, durante este fin de semana la exoficina salitrera Pedro de Valdivia será sede de diversas actividades. Los visitantes tendrán la oportunidad de explorar sus instalaciones patrimoniales, disfrutar del Parque Pedro de Valdivia y participar en eventos culturales y deportivos preparados especialmente para la ocasión. Además, habrá espacios dedicados al contacto con la naturaleza y a la difusión de la historia local, promoviendo así el legado pampino en un ambiente familiar y educativo.
El 6 de junio se conmemora el Día del Pampino, una fecha establecida por la Ley 21.469 y publicada en el Diario Oficial el 3 de agosto de 2022. Esta celebración tiene como objetivo resaltar y preservar la memoria del pasado salitrero que dejó una huella imborrable en la historia del norte grande de Chile. El Día del Pampino recuerda el inicio de las operaciones de la oficina salitrera Pedro de Valdivia, cuya primera producción data del 6 de junio de 1931. Este enclave industrial fue uno de los últimos bastiones de la era del salitre, cerrando definitivamente en 1996. El término pampino se refiere a aquellos que vivieron y trabajaron en las faenas salitreras, muchos de ellos provenientes de distintas regiones del país e incluso del extranjero, creando una cultura propia y resiliente en medio del desierto calichero. Por décadas, la industria del salitre fue el motor económico de Chile, especialmente después de la Guerra del Pacífico. Sin embargo, su auge llegó a su fin a principios del siglo XX con la Gran Depresión, marcando así el comienzo de su decadencia progresiva. En el marco de esta conmemoración, durante este fin de semana la exoficina salitrera Pedro de Valdivia será sede de diversas actividades. Los visitantes tendrán la oportunidad de explorar sus instalaciones patrimoniales, disfrutar del Parque Pedro de Valdivia y participar en eventos culturales y deportivos preparados especialmente para la ocasión. Además, habrá espacios dedicados al contacto con la naturaleza y a la difusión de la historia local, promoviendo así el legado pampino en un ambiente familiar y educativo.