Los diputados Jorge Rathgeb y Miguel Mellado de Renovación Nacional, solicitaron a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) llevar a cabo un exhaustivo estudio de mercado en la industria del pan, especialmente en los insumos, debido a sospechas de un posible caso de colusión. La preocupación surge a raíz de observaciones realizadas por los parlamentarios, quienes destacaron una caída abrupta y continua en el precio del trigo, contrastada con notables aumentos en el valor del pan como producto final. Según un oficio enviado por Rathgeb y Mellado, se ha notado una discrepancia significativa entre los costos del trigo informados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). En septiembre de 2022, el costo promedio ponderado nominal del trigo fuerte se ubicó en $515 por kilo, mientras que en noviembre de 2023, esta cifra disminuyó a $306. Paralelamente, la empresa COTRISA reportó un precio del trigo en la última semana de diciembre de tan solo $220 el kilo, sugiriendo que el impacto actual podría ser aún más significativo. A pesar de estas reducciones en el precio del insumo, los legisladores señalan que el precio del pan continúa aumentando. En el mismo periodo, ODEPA registró un aumento del 8.2% en el precio minorista por kilo de la marraqueta, pasando de $2.081 a $2.251. Jorge Rathgeb, diputado de la comisión de Agricultura, expresó su preocupación por esta discrepancia económica y destacó la importancia de la intervención de la Fiscalía Nacional Económica. Rathgeb afirmó: Es inaceptable que el precio del pan sea ocho veces el precio del insumo básico como es el trigo. Y, por lo tanto, además de que se esté perjudicando a los productores nacionales, se está perjudicando también al consumidor final, ya que no se está reflejando en el producto el bajo precio del insumo básico. Por su parte, Miguel Mellado, presidente de la comisión de Economía, solicitó a la FNE investigar una posible colusión y prácticas desleales en la compra del trigo por parte de los molinos. Mellado afirmó que existe una competencia desleal, y también un cartel de asociación entre los molinos para pagar el mismo precio.
El pan, elemento fundamental en la alimentación chilena, se posiciona como un pilar indiscutible en la mesa de las familias del país. Según un estudio de Elige Vivir Sano publicado en 2021, las familias consumen en promedio 5,3 kilos de pan a la semana, lo que se traduce en unos 17,5 kilos al mes en un hogar de 3,3 personas. Si bien el pan es un ingrediente clave en las onces y desayunos para muchos chilenos, su impacto en la salud ha generado cierta controversia. Es innegable que este alimento, delicioso para muchos, suele ser restringido por los especialistas cuando se busca controlar el peso, dado que es principalmente un carbohidrato, a menudo derivado de harina refinada y, en algunos casos, con alto contenido de grasa. Los carbohidratos, fundamentales como fuente de energía, pueden tener diferentes efectos según su tipo. El pan blanco, al ser un carbohidrato simple de rápida absorción, se convierte velozmente en azúcar en el torrente sanguíneo, lo que puede tener implicaciones en los niveles de glucosa. Por otro lado, el pan multigrano, rico en fibras, hierro y magnesio, ofrece beneficios que mantienen niveles de energía y proporcionan una sensación de saciedad más duradera. Nuevas investigaciones sugieren que reducir la cantidad total de carbohidratos en la dieta podría ser una estrategia eficaz para perder peso. Esta medida, según expertos, supera la simple reducción de porciones, ya que también puede contribuir a la disminución del peso en agua, conocido como edema, asociado a la retención de líquidos. Un estudio de la Universidad Tecnológica de Massachusetts destaca la importancia de los carbohidratos en el estado de ánimo, señalando que su eliminación completa puede afectar la regulación de la serotonina, la hormona responsable del buen ánimo y la regulación del apetito. Expertos comparan la eliminación de carbohidratos con privar a alguien de agua en medio del desierto, indicando que estos actúan como untranquilizante natural. En el caso específico de personas en el espectro diabético, la eliminación del pan podría llevar a una mejora en los valores sanguíneo s, según el Dr. Sten Ekberg. Especialistas sugieren que la elección entre pan blanco o integral puede marcar la diferencia en la digestión y en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre, un factor de riesgo para enfermedades como la diabetes.
Los diputados Jorge Rathgeb y Miguel Mellado de Renovación Nacional, solicitaron a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) llevar a cabo un exhaustivo estudio de mercado en la industria del pan, especialmente en los insumos, debido a sospechas de un posible caso de colusión. La preocupación surge a raíz de observaciones realizadas por los parlamentarios, quienes destacaron una caída abrupta y continua en el precio del trigo, contrastada con notables aumentos en el valor del pan como producto final. Según un oficio enviado por Rathgeb y Mellado, se ha notado una discrepancia significativa entre los costos del trigo informados por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). En septiembre de 2022, el costo promedio ponderado nominal del trigo fuerte se ubicó en $515 por kilo, mientras que en noviembre de 2023, esta cifra disminuyó a $306. Paralelamente, la empresa COTRISA reportó un precio del trigo en la última semana de diciembre de tan solo $220 el kilo, sugiriendo que el impacto actual podría ser aún más significativo. A pesar de estas reducciones en el precio del insumo, los legisladores señalan que el precio del pan continúa aumentando. En el mismo periodo, ODEPA registró un aumento del 8.2% en el precio minorista por kilo de la marraqueta, pasando de $2.081 a $2.251. Jorge Rathgeb, diputado de la comisión de Agricultura, expresó su preocupación por esta discrepancia económica y destacó la importancia de la intervención de la Fiscalía Nacional Económica. Rathgeb afirmó: Es inaceptable que el precio del pan sea ocho veces el precio del insumo básico como es el trigo. Y, por lo tanto, además de que se esté perjudicando a los productores nacionales, se está perjudicando también al consumidor final, ya que no se está reflejando en el producto el bajo precio del insumo básico. Por su parte, Miguel Mellado, presidente de la comisión de Economía, solicitó a la FNE investigar una posible colusión y prácticas desleales en la compra del trigo por parte de los molinos. Mellado afirmó que existe una competencia desleal, y también un cartel de asociación entre los molinos para pagar el mismo precio.
El pan, elemento fundamental en la alimentación chilena, se posiciona como un pilar indiscutible en la mesa de las familias del país. Según un estudio de Elige Vivir Sano publicado en 2021, las familias consumen en promedio 5,3 kilos de pan a la semana, lo que se traduce en unos 17,5 kilos al mes en un hogar de 3,3 personas. Si bien el pan es un ingrediente clave en las onces y desayunos para muchos chilenos, su impacto en la salud ha generado cierta controversia. Es innegable que este alimento, delicioso para muchos, suele ser restringido por los especialistas cuando se busca controlar el peso, dado que es principalmente un carbohidrato, a menudo derivado de harina refinada y, en algunos casos, con alto contenido de grasa. Los carbohidratos, fundamentales como fuente de energía, pueden tener diferentes efectos según su tipo. El pan blanco, al ser un carbohidrato simple de rápida absorción, se convierte velozmente en azúcar en el torrente sanguíneo, lo que puede tener implicaciones en los niveles de glucosa. Por otro lado, el pan multigrano, rico en fibras, hierro y magnesio, ofrece beneficios que mantienen niveles de energía y proporcionan una sensación de saciedad más duradera. Nuevas investigaciones sugieren que reducir la cantidad total de carbohidratos en la dieta podría ser una estrategia eficaz para perder peso. Esta medida, según expertos, supera la simple reducción de porciones, ya que también puede contribuir a la disminución del peso en agua, conocido como edema, asociado a la retención de líquidos. Un estudio de la Universidad Tecnológica de Massachusetts destaca la importancia de los carbohidratos en el estado de ánimo, señalando que su eliminación completa puede afectar la regulación de la serotonina, la hormona responsable del buen ánimo y la regulación del apetito. Expertos comparan la eliminación de carbohidratos con privar a alguien de agua en medio del desierto, indicando que estos actúan como untranquilizante natural. En el caso específico de personas en el espectro diabético, la eliminación del pan podría llevar a una mejora en los valores sanguíneo s, según el Dr. Sten Ekberg. Especialistas sugieren que la elección entre pan blanco o integral puede marcar la diferencia en la digestión y en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre, un factor de riesgo para enfermedades como la diabetes.