La Seremi de Salud de la región de Antofagasta ha confirmado el inicio de una rigurosa investigación y la inmediata prohibición de funcionamiento de la Maestranza AICHELE en Calama, a raíz de un grave accidente laboral que cobró la vida de un trabajador y dejó a otro con quemaduras severas. El Secretario Regional Ministerial de Salud, Alberto Godoy, detalló que el trágico suceso se debió a una explosión ocurrida mientras los afectados realizaban labores de pintura al interior de un camión aljibe de 30 mil litros de capacidad. Godoy lamentó profundamente la pérdida del trabajador y las lesiones de su compañero, recordando la obligación legal de notificar este tipo de incidentes. De acuerdo a la Ley 16.744, el empleador tiene la obligación de notificar inmediatamente cualquier accidente o enfermedad que pueda ocasionar incapacidad o la muerte de la víctima. Esta información debe ser recibida por la propia Seremi de Salud o la Inspección del Trabajo. En este caso, se reveló que la Maestranza omitió la notificación del evento, enterándose la Institución a través de información de prensa emanada de un medio local. La Unidad de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud recién pudo constituirse en el sitio tres días después del accidente, constatando importantes deficiencias asociadas a las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo. Según los antecedentes preliminares, la explosión se produjo durante el recubrimiento de las paredes internas del camión con pintura de esmalte sintético, iluminado por una luz led alimentada por una extensión eléctrica. La Seremi advirtió que las omisiones y falencias descritas podrían derivar en graves sanciones económicas que, según el Código Sanitario, pueden variar entre un décimo y las mil UTM. La prohibición de funcionamiento impuesta a la Maestranza AICHELE se mantendrá vigente hasta que la empresa demuestre haber corregido todas las deficiencias y subsanado las falencias detectadas por la Autoridad Sanitaria.
En Calama, detectives de la Brigada de Homicidios (BH) llevaron a cabo diligencias periciales junto a especialistas del Laboratorio de Criminalística Regional (LACRIM) de Antofagasta y Tarapacá de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) tras una trágica explosión en una empresa del sector Puerto Seco. El incidente, ocurrido el 1 de noviembre, resultó en la muerte de un hombre boliviano de 34 años y dejó a otro, también boliviano y en situación migratoria irregular, con graves quemaduras. El procedimiento se inició a solicitud de la Fiscalía Local de Calama, y los oficiales policiales se presentaron en el lugar tras el hallazgo del cuerpo sin vida. Según la PDI, las víctimas estaban pintando al interior de un camión aljibe con pintura epóxica y una iluminación a través de un foco led conectado a la red eléctrica. Un peritaje inicial de Bomberos sugiere que una chispa generada por este artefacto habría desencadenado la explosión al entrar en contacto con los gases inflamables emanados por la pintura. En el sitio del suceso, los detectives realizaron fijación fotográfica y planimétrica, así como el levantamiento y análisis de indicios materiales y trazas físicas para determinar las causas exactas del siniestro. El subprefecto Christian Sayago Reyes, jefe de la Prefectura Provincial El Loa, destacó que los equipos especializados aplicaron procedimientos de análisis criminal para esclarecer las circunstancias que originaron la explosión y determinar posibles responsabilidades. También resaltó la colaboración conjunta con Bomberos durante la emergencia.
La Seremi de Salud de la región de Antofagasta ha confirmado el inicio de una rigurosa investigación y la inmediata prohibición de funcionamiento de la Maestranza AICHELE en Calama, a raíz de un grave accidente laboral que cobró la vida de un trabajador y dejó a otro con quemaduras severas. El Secretario Regional Ministerial de Salud, Alberto Godoy, detalló que el trágico suceso se debió a una explosión ocurrida mientras los afectados realizaban labores de pintura al interior de un camión aljibe de 30 mil litros de capacidad. Godoy lamentó profundamente la pérdida del trabajador y las lesiones de su compañero, recordando la obligación legal de notificar este tipo de incidentes. De acuerdo a la Ley 16.744, el empleador tiene la obligación de notificar inmediatamente cualquier accidente o enfermedad que pueda ocasionar incapacidad o la muerte de la víctima. Esta información debe ser recibida por la propia Seremi de Salud o la Inspección del Trabajo. En este caso, se reveló que la Maestranza omitió la notificación del evento, enterándose la Institución a través de información de prensa emanada de un medio local. La Unidad de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud recién pudo constituirse en el sitio tres días después del accidente, constatando importantes deficiencias asociadas a las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo. Según los antecedentes preliminares, la explosión se produjo durante el recubrimiento de las paredes internas del camión con pintura de esmalte sintético, iluminado por una luz led alimentada por una extensión eléctrica. La Seremi advirtió que las omisiones y falencias descritas podrían derivar en graves sanciones económicas que, según el Código Sanitario, pueden variar entre un décimo y las mil UTM. La prohibición de funcionamiento impuesta a la Maestranza AICHELE se mantendrá vigente hasta que la empresa demuestre haber corregido todas las deficiencias y subsanado las falencias detectadas por la Autoridad Sanitaria.
En Calama, detectives de la Brigada de Homicidios (BH) llevaron a cabo diligencias periciales junto a especialistas del Laboratorio de Criminalística Regional (LACRIM) de Antofagasta y Tarapacá de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) tras una trágica explosión en una empresa del sector Puerto Seco. El incidente, ocurrido el 1 de noviembre, resultó en la muerte de un hombre boliviano de 34 años y dejó a otro, también boliviano y en situación migratoria irregular, con graves quemaduras. El procedimiento se inició a solicitud de la Fiscalía Local de Calama, y los oficiales policiales se presentaron en el lugar tras el hallazgo del cuerpo sin vida. Según la PDI, las víctimas estaban pintando al interior de un camión aljibe con pintura epóxica y una iluminación a través de un foco led conectado a la red eléctrica. Un peritaje inicial de Bomberos sugiere que una chispa generada por este artefacto habría desencadenado la explosión al entrar en contacto con los gases inflamables emanados por la pintura. En el sitio del suceso, los detectives realizaron fijación fotográfica y planimétrica, así como el levantamiento y análisis de indicios materiales y trazas físicas para determinar las causas exactas del siniestro. El subprefecto Christian Sayago Reyes, jefe de la Prefectura Provincial El Loa, destacó que los equipos especializados aplicaron procedimientos de análisis criminal para esclarecer las circunstancias que originaron la explosión y determinar posibles responsabilidades. También resaltó la colaboración conjunta con Bomberos durante la emergencia.