Durante su operación recibía la basura de Iquique y de Alto Hospicio.
Actualmente se encuentra cerrado.
La superintendencia del medio ambiente formuló cargos a la municipalidad de Iquique por incumplimientos graves de la resolución de calificación ambiental que autorizó su operación.
Entre ellos la modificación del proyecto sin contar con autorización ambiental, inadecuado manejo de residuos al interior, operación del frente trabajo en un área mayor a la autorizada y otros cargos.
Adicionalmente, existen denuncias por afectación significativa a las personas que viven en el sector colindante debido a emanación de malos olores, plaga de ratones, mosquerío y quemas ilegales.
El procedimiento sancionatorio podría aparejar una multa de hasta 14.500 millones de pesos.
Actualmente la municipalidad de Iquique no cuenta con un plan de cierre para el vertedero que afecta gravemente a las familias del sector.
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