La premio Nobel de la Paz iraní, Narges Mohammadi, ha iniciado una huelga de hambre en protesta por la negación de cuidados médicos en prisión y la imposición obligatoria del velo islámico en su país. Mohammadi, encarcelada en la prisión de Evin de Teherán, denuncia la política de la República Islámica de retrasar y desatender los cuidados médicos de los prisioneros enfermos, lo cual ha llevado a la pérdida de salud y vidas. Además, la activista quiere denunciar la política de muerte o velo obligatorio para las mujeres iraníes.
La familia de Mohammadi ha expresado su preocupación por su salud, ya que necesita cuidados médicos urgentes en un centro especializado en el pulmón y el corazón, los cuales le han sido negados por las autoridades iraníes. La semana pasada, se le negó el traslado a un hospital debido a su negativa a usar un hiyab. La familia responsabiliza a la República Islámica de cualquier consecuencia que pueda sufrir la activista.
El Comité Nobel noruego otorgó el prestigioso galardón a Mohammadi el mes pasado por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su defensa de los derechos humanos y la libertad para todos. El Nobel también vinculó su activismo con las protestas desatadas el año pasado tras la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial por no llevar el velo islámico correctamente.
El Gobierno iraní consideró la concesión del premio a Mohammadi como un acto político y una medida de presión por parte de Occidente. Actualmente, Mohammadi cumple una pena de prisión de 10 años por difusión de propaganda contra el Estado y ha sufrido múltiples detenciones y condenas en el pasado. Su activismo le ha costado 13 detenciones, cinco condenas de 31 años de prisión en total y 154 latigazos. Además, lleva ocho años sin ver a sus hijos, quienes residen en París, y ha pasado largas temporadas en confinamiento solitario.
Iquique, 16 de marzo de 2025 – La cultura del café sigue expandiéndose en la Región de Tarapacá, consolidándose como un ecosistema vibrante y en constante crecimiento. Un claro reflejo de esta tendencia es la reciente finalización del 6to. Curso de Barismo Intermedio, realizado en la tostaduría Santino, epicentro del café en la capital de la Primera Región. Durante tres días de intensa capacitación, 13 nuevos baristas recibieron su certificación, otorgada por el organismo técnico de capacitación Amaculla OTEC, el cual se encuentra avalado por SENCE.