Un informe preliminar de las Cuentas Nacionales del Banco Central arrojó que el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó un crecimiento en catorce de las dieciséis regiones del país durante el año 2024, alcanzando una tasa de 2,6% a nivel nacional. Este resultado se vio impulsado principalmente por los sectores de minería, comercio, servicios personales y transporte. Ante esto, la región de Antofagasta se posicionó como líder en este crecimiento, con una expansión del 7,3% gracias al dinamismo de la minería (tanto de cobre como no metálica), la energía solar y la construcción. Asimismo, al analizar la descomposición por macrozonas, se observa que todas contribuyeron al resultado anual. No obstante, el Norte, la Región Metropolitana y el Centro Sur destacaron como las de mayor incidencia. En particular, el Centro Sur lideró el crecimiento en el cuarto trimestre, impulsado significativamente por el sector agropecuario silvícola, especialmente por la buena temporada de cerezas en regiones como O’Higgins y Ñuble. En cuanto al consumo de los hogares, quince regiones experimentaron alzas, registrando un crecimiento del 1% a nivel nacional. La Región Metropolitana fue la de mayor incidencia tanto a nivel anual como en el último trimestre. Este aumento en el gasto de los hogares se debió principalmente al incremento en la demanda de servicios y bienes durables en la mayoría de las regiones. A nivel regional se observaron particularidades en el desempeño económico. Por ejemplo Arica y Parinacota experimentó una caída del -0.9%, mientras que Tarapacá creció un 4%. En Valparaíso hubo un crecimiento del 1.7%, mientras que Los Ríos destacó con un 4.2%. Aysén registró una leve baja del -0.2%
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 2,3% durante el tercer trimestre de 2024, según el informe de Cuentas Nacionales publicado esta mañana por el Banco Central. El dato supera ligeramente la estimación previa del 2,2%, y se atribuye a la actualización de los indicadores de coyuntura, según explicó la entidad. Ante esto, dicho resultado es clave para el Ministerio de Hacienda, que busca ajustar su proyección de crecimiento para el año. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre había generado preocupación al mostrar un crecimiento marginal de 0,3%, corregido desde un dato inicial nulo. Tras este informe, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la meta de crecimiento anual del 2,6% será difícil de alcanzar. En cuanto a la demanda interna, se registró un aumento del 0,5%, impulsado principalmente por el mayor consumo de bienes no durables y servicios, como productos farmacéuticos, vestuario, transporte y salud. El consumo de los hogares creció un 1,0%, mientras que el consumo de gobierno subió un 5,3%, destacando un incremento en los servicios de educación. La formación bruta de capital, sin embargo, experimentó una contracción del 3,8%, con una caída del 0,2% en la formación bruta de capital fijo (FBCF). Este resultado refleja una baja en la edificación, parcialmente compensada por una mayor inversión en maquinaria y equipo. En el comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones registraron aumentos, aportando positivamente al crecimiento del PIB. Desde el punto de vista del origen, el crecimiento anual del PIB fue liderado por los sectores de servicios personales, minería, transporte, industria manufacturera y comercio. Finalmente, el informe también ajustó a la baja el crecimiento del PIB del segundo trimestre, de 1,7% a 1,6%, mientras que mantuvo sin cambios la expansión del 2,5% en el primer trimestre del año.
Un informe preliminar de las Cuentas Nacionales del Banco Central arrojó que el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó un crecimiento en catorce de las dieciséis regiones del país durante el año 2024, alcanzando una tasa de 2,6% a nivel nacional. Este resultado se vio impulsado principalmente por los sectores de minería, comercio, servicios personales y transporte. Ante esto, la región de Antofagasta se posicionó como líder en este crecimiento, con una expansión del 7,3% gracias al dinamismo de la minería (tanto de cobre como no metálica), la energía solar y la construcción. Asimismo, al analizar la descomposición por macrozonas, se observa que todas contribuyeron al resultado anual. No obstante, el Norte, la Región Metropolitana y el Centro Sur destacaron como las de mayor incidencia. En particular, el Centro Sur lideró el crecimiento en el cuarto trimestre, impulsado significativamente por el sector agropecuario silvícola, especialmente por la buena temporada de cerezas en regiones como O’Higgins y Ñuble. En cuanto al consumo de los hogares, quince regiones experimentaron alzas, registrando un crecimiento del 1% a nivel nacional. La Región Metropolitana fue la de mayor incidencia tanto a nivel anual como en el último trimestre. Este aumento en el gasto de los hogares se debió principalmente al incremento en la demanda de servicios y bienes durables en la mayoría de las regiones. A nivel regional se observaron particularidades en el desempeño económico. Por ejemplo Arica y Parinacota experimentó una caída del -0.9%, mientras que Tarapacá creció un 4%. En Valparaíso hubo un crecimiento del 1.7%, mientras que Los Ríos destacó con un 4.2%. Aysén registró una leve baja del -0.2%
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 2,3% durante el tercer trimestre de 2024, según el informe de Cuentas Nacionales publicado esta mañana por el Banco Central. El dato supera ligeramente la estimación previa del 2,2%, y se atribuye a la actualización de los indicadores de coyuntura, según explicó la entidad. Ante esto, dicho resultado es clave para el Ministerio de Hacienda, que busca ajustar su proyección de crecimiento para el año. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre había generado preocupación al mostrar un crecimiento marginal de 0,3%, corregido desde un dato inicial nulo. Tras este informe, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la meta de crecimiento anual del 2,6% será difícil de alcanzar. En cuanto a la demanda interna, se registró un aumento del 0,5%, impulsado principalmente por el mayor consumo de bienes no durables y servicios, como productos farmacéuticos, vestuario, transporte y salud. El consumo de los hogares creció un 1,0%, mientras que el consumo de gobierno subió un 5,3%, destacando un incremento en los servicios de educación. La formación bruta de capital, sin embargo, experimentó una contracción del 3,8%, con una caída del 0,2% en la formación bruta de capital fijo (FBCF). Este resultado refleja una baja en la edificación, parcialmente compensada por una mayor inversión en maquinaria y equipo. En el comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones registraron aumentos, aportando positivamente al crecimiento del PIB. Desde el punto de vista del origen, el crecimiento anual del PIB fue liderado por los sectores de servicios personales, minería, transporte, industria manufacturera y comercio. Finalmente, el informe también ajustó a la baja el crecimiento del PIB del segundo trimestre, de 1,7% a 1,6%, mientras que mantuvo sin cambios la expansión del 2,5% en el primer trimestre del año.