Actualmente las asociaciones industriales de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo agrupan a más de 600 asociados de empresas grandes, medianas y pequeñas de servicios, energías limpias, transportes, puertos, turismo, alimentación y una diversa lista articulada por un factor común: la minería.
En los dos últimos años AII-Iquique, AIA-Antofagasta, Corproa-Atacama y Cidere-Coquimbo han intensificado su trabajo colaborativo, partiendo de las características sociales y productivas que los unen. Por esto han decidido aunar esfuerzos y aportar de manera conjunta a la discusión nacional, poniendo como eje la promoción y defensa de lo que hoy es el motor de su desarrollo: la minería.
Esta actividad representa en Antofagasta el 53% del PIB, en Tarapacá y Atacama ronda el 36%, y en Coquimbo un 25%. Asimismo, el 82% del cobre chileno se produce en las cuatro regiones de la Macrozona Norte. Y de los US$68.925 millones en inversiones mineras que ha proyectado Cochilco hacia 2030, un 29% se realizará en Antofagasta, un 26% en Atacama, un 15% en Tarapacá y un 10% en Coquimbo. Es decir, el 80% de las inversiones.
Por lo mismo, las asociaciones industriales de la Macrozona Norte están preocupados por la propuesta de royalty minero presentada por el Gobierno y que actualmente se discute en el Senado. Por esto se unieron en un video donde ponen en contexto la iniciativa legislativa y cómo ésta podría terminar afectando al desarrollo local.
Si bien los cuatro líderes gremiales creen que hay espacio para aumentar la tributación de la industria minera, alertan que este proyecto es desequilibrado, e instala a Chile como uno de los distritos mineros con mayor carga tributaria del mundo. Explican que esto terminará limitando la inversión, lo que afectará el desarrollo de los encadenamientos productivos y el empleo del norte del país.