Abu Obeida, cuyo grupo es el brazo armado de Hamás, ha anunciado en su cuenta de Telegram que las dos secuestradas son madre e hija. Según Obeida, este acto tiene como objetivo desmentir las afirmaciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su Administración, a quienes califica de fascistas y acusa de hacer declaraciones falsas e infundadas.
Hasta el momento, las autoridades israelíes no han confirmado oficialmente la liberación de las dos secuestradas, cuyas identidades no han sido reveladas por las Brigadas Al Qasam. Sin embargo, una fuente de Hamás ha informado a EFE que las rehenes son Judith y Natalie Raanan, residentes de Evanston, en las afueras de Chicago, Estados Unidos.
Según esta fuente, Hamás ha coordinado con el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) para entregar a las dos rehenes a dicho organismo y se ha asegurado de que ambas hayan llegado a territorio israelí. Obeida ha destacado que esta acción demuestra que el conflicto de Hamás es únicamente con Israel y que se trata de un gesto humanitario.
Este anuncio se produce dos días después de la visita de Biden a Israel, en la que expresó el apoyo "inquebrantable" de Estados Unidos al país y defendió el derecho de los israelíes a defenderse. Además, comparó a Hamás con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y condenó las "atrocidades" cometidas por la organización palestina, afirmando que hacen que el "dáesh" parezca más racional.
Aunque se desconoce el número exacto de rehenes con pasaporte estadounidense en manos de los islamistas en Gaza, actualmente hay 13 estadounidenses desaparecidos y alrededor de 30 muertos tras el ataque sorpresa de Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel, que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí.
El grupo palestino también ha secuestrado a 250 rehenes, 200 de los cuales asegura tener en su poder y 50 en manos de otras milicias palestinas. Sin embargo, el Ejército israelí ha rebajado esa cifra a 203.