Complicaciones en proyecto de salud por falta de mecanismos de compensación
La eliminación de preexistencias enfrenta obstáculos al no contar con un acuerdo sobre cómo financiar el cambio sin afectar a las aseguradoras.
En octubre del año pasado, el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto que busca eliminar las preexistencias en el sistema de isapres, cumpliendo así con uno de los compromisos asumidos durante la tramitación de la ley corta para avanzar en la reforma de salud. Sin embargo, el debate se entrampó rápidamente: las dos propuestas que apuntaban a compensar los riesgos entre aseguradoras —clave para viabilizar este cambio— fueron rechazadas en la Comisión de Salud.
Con eso, el proyecto sigue avanzando, pero con un flanco abierto. En concreto, el proyecto establece que las aseguradoras deberán ofrecer un plan común de salud, sin diferencias de precio por edad, sexo o condiciones preexistentes. Estas últimas, definidas por las autoridades como cualquier enfermedad, patología o condición de salud conocida por el afiliado y diagnosticada médicamente antes de firmar el contrato, dejarían de ser motivo para negar cobertura o restringir el acceso.
Pero la eliminación de este tipo de barreras requiere necesariamente un mecanismo que permita equilibrar el riesgo entre aseguradoras. Por eso, tanto el Gobierno como los mismos parlamentarios presentaron propuestas en esa línea. En el caso del Ejecutivo, la propuesta contemplaba que cada isapre estuviera obligada a contratar un reaseguro.
¿Qué significa esto? Que, para evitar la selección de afiliados según su nivel de riesgo, el proyecto establecía que las aseguradoras debían contar con una póliza que las protegiera ante un mayor gasto en prestaciones, producto de recibir personas con enfermedades o condiciones más complejas. Este reaseguro sería definido por la Superintendencia de Salud cada cinco años.
Gracias a un trabajo desarrollado junto a Collahuasi, este sector residencial cuenta con diez puntos limpios, a partir de una experiencia piloto iniciada en 2023 para instalar una gestión responsable de los desechos domiciliarios. Este tonelaje recolectado es igualable a evitar la emisión de 22,7 toneladas de dióxido de carbono equivalente (Co2e).
Gladys Matus es guardiana de la tradición. Desde “Matus Artesanía y Cultura”, rescata técnicas ancestrales y promueve el arte local como vehículo de identidad y educación.
Gracias a un trabajo desarrollado junto a Collahuasi, este sector residencial cuenta con diez puntos limpios, a partir de una experiencia piloto iniciada en 2023 para instalar una gestión responsable de los desechos domiciliarios. Este tonelaje recolectado es igualable a evitar la emisión de 22,7 toneladas de dióxido de carbono equivalente (Co2e).
Con la llegada a Iquique de connotados deportistas provenientes de 14 países, la capital regional ya se está preparando para ser nuevamente sede de los deportes playa, con la realización del torneo “BT400” de la Federación Internacional de Tenis (ITF), que se llevará a cabo por primera vez en Chile con entrada liberada al público.
· El deporte volverá a ser protagonista en la capital regional con un evento que reúne a tres delegaciones de Argentina, Venezuela y Chile. La competencia -con entrada liberada al público- cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Iquique y su Corporación Deportiva, Collahuasi junto a su Fundación, entre otras entidades.
La capital regional de Tarapacá se consolidó como anfitrión en esta disciplina con los torneos “Iquique Open Pro e “Iquique Pro , organizados en el marco de una alianza público-privada entre el municipio de Iquique, Corporación Municipal de Deportes, Collahuasi a través de su Fundación y la Federación Chilena de Surf.
Gladys Matus es guardiana de la tradición. Desde “Matus Artesanía y Cultura”, rescata técnicas ancestrales y promueve el arte local como vehículo de identidad y educación.
Gracias a un trabajo desarrollado junto a Collahuasi, este sector residencial cuenta con diez puntos limpios, a partir de una experiencia piloto iniciada en 2023 para instalar una gestión responsable de los desechos domiciliarios. Este tonelaje recolectado es igualable a evitar la emisión de 22,7 toneladas de dióxido de carbono equivalente (Co2e).
En cada pieza de “Artesanías Hipercultural”, Carolina Delgadillo plasma la diversidad de Tarapacá. Su trabajo fusiona símbolos, colores y tradiciones de distintas culturas, celebrando el mestizaje del norte.
Entre nudos y fibras, Nataly Pizarro encontró una forma de expresión que combina arte, meditación y belleza. Su emprendimiento “Textilería Macramé” rescata la esencia del trabajo hecho con las manos y el corazón.
Eliana Jofré lidera “Pupa Miel”, un emprendimiento que combina apicultura, sostenibilidad y bienestar. Desde las colmenas del norte, produce miel pura y consciente, respetando el ritmo de la naturaleza.
En “Restaurant Bitute”, Luzmila Machaca celebra la identidad tarapaqueña a través de la comida. Su propuesta culinaria rescata recetas familiares y sabores que evocan la memoria de hogar.
Sandra Santana mantiene vivas las raíces culturales del norte con su proyecto “El Salvavidas / Los Diablos de Tarapacá”. Su emprendimiento une gastronomía, arte y devoción popular en una experiencia única.
La calidez de la madera cobra vida en las manos de Remy Antonia. En su taller “Quilu Raíces y Maderas”, transforma materiales naturales en piezas únicas que combinan estética, ecología y tradición.
En “MegaGraphic”, Ruth Rubio combina arte, tecnología y visión empresarial. Su emprendimiento transforma ideas en productos impresos que reflejan creatividad, profesionalismo e identidad regional.
Inspirada en la libertad del océano, Aylin Hurtado creó “Mermaid Clothes”, una propuesta de moda consciente que celebra la feminidad, la comodidad y la sostenibilidad.
Entre ilustraciones, diseño y arte visual, Kym Karry ha creado un espacio donde la imaginación no conoce límites. Su emprendimiento “Kym Karry Studio” es una ventana a la expresión contemporánea y a la identidad tarapaqueña.
María Pardo encontró en el cuero una forma de contar historias. En su marca “Meraki Cueros”, combina el diseño artesanal con el amor por los oficios tradicionales, creando piezas que duran toda una vida.
En cada pieza de “Artesanías Hipercultural”, Carolina Delgadillo plasma la diversidad de Tarapacá. Su trabajo fusiona símbolos, colores y tradiciones de distintas culturas, celebrando el mestizaje del norte.
Entre nudos y fibras, Nataly Pizarro encontró una forma de expresión que combina arte, meditación y belleza. Su emprendimiento “Textilería Macramé” rescata la esencia del trabajo hecho con las manos y el corazón.
Eliana Jofré lidera “Pupa Miel”, un emprendimiento que combina apicultura, sostenibilidad y bienestar. Desde las colmenas del norte, produce miel pura y consciente, respetando el ritmo de la naturaleza.
En “Restaurant Bitute”, Luzmila Machaca celebra la identidad tarapaqueña a través de la comida. Su propuesta culinaria rescata recetas familiares y sabores que evocan la memoria de hogar.
Sandra Santana mantiene vivas las raíces culturales del norte con su proyecto “El Salvavidas / Los Diablos de Tarapacá”. Su emprendimiento une gastronomía, arte y devoción popular en una experiencia única.
La calidez de la madera cobra vida en las manos de Remy Antonia. En su taller “Quilu Raíces y Maderas”, transforma materiales naturales en piezas únicas que combinan estética, ecología y tradición.
En Facundá’s Joyas, Carolina Valdivia une arte, elegancia y dedicación. Sus piezas son el reflejo de una artesana que transforma la materia prima en símbolos de identidad y estilo.
Marisol ha hecho del arte con cintas un lenguaje de belleza y dedicación. En su taller “Creaciones con Cinta”, transforma materiales simples en accesorios y adornos llenos de encanto.
Con color, textura y diseño, Emy Araníbar da vida a “Emy Deco”, un emprendimiento que combina la artesanía con la decoración contemporánea, llevando el arte local a cada rincón del hogar.
En el corazón del desierto más árido del mundo, donde el viento arrastra historias de fuerza y donde cada amanecer ilumina nuevas posibilidades, las mujeres de Tarapacá siguen demostrando que no hay límites cuando el sueño es grande y la convicción es profunda.






















































